A Pesar de las expectativas generadas, ni la naranja fujimorista ni la blanca y roja nacionalista lograron inclinar la balanza de los indecisos a su favor durante el debate presidencial del último domingo, Los candidatos de Fuerza 2011 y de Gana Perú perdieron la gran oportunidad de sacar un puntaje a su favor, poder reducir el nivel de indecisos y salir de la polémica con más votos bajo el brazo.
Humala y Fujimori lograron consolidar las preferencias electorales que ya tenían a su favor, aunque si bien es cierto que “No hubo nada nuevo en el debate, fue muy pobre, y en cuanto a contenido, estuvieron empatados. Sin embargo, hay que reconocer la postura de Keiko, quién pareció más segura de sí misma, con cierta picardía, y Humala se mostró algo nervioso, pero a su vez muy precavido”.
A esta altura de la época electoral y el cómo se han desarrollado los hechos, no debería sorprendernos si, el 5 de junio, el sondeo a boca de urna obtenemos un empate técnico. El debate pudo haber sido el camino para convencer al electorado que aún no define su respaldo, pero no tuvo la fuerza suficiente para ser el punto de quiebre en esta segunda vuelta.
Quizás un sector de la ciudadanía se acerque más a uno u otro candidato, pero no fue tan determinante, los indecisos seguirán en estos días, y buena parte lo decidirá el día de la elección, es cierto que no fue el debate que se esperaba, pero sí fue esperanzador para muchos que ven en ambos candidatos la ilusión de desarrollarnos mucho mejor de lo que lo hemos venido haciendo.
Probablemente el porcentaje de indecisos y de votos blancos y nulos, que se incrementó en los últimos días, vuelva al nivel promedio, ya que de una u otra manera cualquiera de los dos será nuestro próximo presidente, después del debate es difícil decir quién fue el ganador de esta confrontación porque los dos estuvieron centrados en sus temas, y el resultado de el último domingo se apreciará en las próximas encuestas que, debido a la prohibición electoral, no podrán ser publicadas.
La elección a la Presidencia esta a la vuelta de la esquina y los candidatos están en la fase final para llegar a la meta, ambos juegan los minutos finales del encuentro, y si Fujimori logra la “jugada correcta” hará “el punto que necesita para ganar” y, si no, la vencerán porque Humala ha dispuesto de todas sus jugadas para un contraataque.
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